Redacción
Regina Ceballos se convirtió en la novena mexicana en alcanzar la cima del Monte Everest, demostrando una gran fortaleza física y mental frente a los retos que implica escalar la montaña más alta del mundo. Originaria de Guadalajara, enfrentó condiciones extremas que pusieron a prueba su resistencia y su capacidad para manejar la incertidumbre y el peligro constante.
Su interés en el alpinismo comenzó hace un par de años, cuando decidió emprender el reto de las Siete Cumbres, que consiste en escalar las montañas más altas de cada continente. El Everest representó el cuarto pico en su lista y el más significativo debido a las dificultades extremas que implica.
Durante la expedición, experimentó un inicio más relajado con trekking por pueblos y paisajes, pero la altura y la falta de comodidades hicieron el avance cada vez más desafiante. En el campamento base, las condiciones eran austeras, con carpas pequeñas, escasas duchas y comida básica, combinadas con un clima riguroso que complicaba aún más la estadía.
La travesía tuvo momentos en los que Regina dudó si continuar, especialmente al enfrentar la soledad, la escasez de alimentos y la presencia de cuerpos que evidenciaban el peligro mortal. El día de la cumbre fue especialmente difícil por el mal clima y el esfuerzo físico y emocional que requirió.
Para ella, la parte más dura fue el aspecto mental, pues las enfermedades y la falta de sueño afectaron su adaptación. Sin embargo, la determinación y el apoyo de una comunidad apasionada la impulsaron hasta la cima, donde consiguió un logro personal que también tiene reconocimiento nacional e internacional.
Este ascenso forma parte de un proyecto mayor que busca completar las Siete Cumbres. Tras superar más de la mitad, la siguiente meta es la Pirámide de Carstensz, que presenta retos no solo geográficos sino también sociales. Regina continúa su camino acompañada por su amigo y compañero de expediciones, Juan Pedro Morales, quien destaca la paciencia y el compañerismo como claves para avanzar en este deporte.
