* Trump revierte política de Obama de apertura y acercamiento con Cuba.
Miami.- El presidente Donald Trump anunció nuevas medidas que restringen la política de apertura hacia Cuba, establecida por Barack Obama, y dijo que su gobierno mantendrá el régimen de sanciones hasta que se liberen todos los presos políticos y haya elecciones libres en la isla.
«De manera efectiva, estoy cancelando el acuerdo completamente unilateral de la última administración con Cuba», anunció aquí el mandatario, tras denunciar que el relajamiento de las restricciones a los viajes y el comercio, ordenado por Obama, sólo ha beneficiado al régimen de la isla y no a los cubanos.
Trump calificó el histórico acuerdo, mediante el cual ambas naciones restablecieron además relaciones diplomáticas, como el peor de la administración Obama, junto con el convenio que Estados Unidos y cinco naciones más alcanzaron con Irán sobre su programa nuclear.
«Pero esos días se acabaron, ahora tenemos las cartas ganadoras», dijo el mandatario en un discurso pronunciado este viernes en el teatro Manuel Artime de la Pequeña Habana, nombrado en honor a unos de los cubanos que perdieron la vida durante la fallida invasión a Bahía de Cochinos, en 1961.
Pese a las medidas anunciadas, Estados Unidos continuará sus relaciones diplomáticas con la isla, y Trump manifestó que su gobierno mantendrá abierta la embajada en La Habana «con la esperanza de que nuestros países puedan forjar un camino mucho más fuerte y mejor».
El mandatario indicó que la nueva política, elaborada con aportes de los legisladores de origen cubano en el Senado y la Cámara de Representantes, se iniciará con el cumplimiento estricto de las leyes de Estados Unidos.
«No vamos a levantar las sanciones sobre el régimen cubano hasta que todos los prisioneros políticos sean liberados; (que la) libertad de reunión y expresión sean respetadas; todos los partidos políticos sean legalizados y se programen elecciones libres con supervisión internacional», sostuvo.
Como parte del cambio, el mandatario dijo su gobierno restringirá el flujo de los dólares estadunidenses hacia los militares, así como los servicios de seguridad e inteligencia, «que son el corazón del régimen de Castro. Los dólares serán restringidos».
Asimismo señaló que se hará cumplir la prohibición sobre los viajes de turistas estadunidenses a la isla, relajada por la administración Obama, y se tomarán pasos para asegurar que los dólares gastados por quienes sean autorizados a viajar, vayan a los bolsillos de los cubanos y no a entidades del gobierno.
Manifestó que su gobierno mantendrá además «las salvaguardas para evitar que los cubanos arriesguen sus vidas en su viaje ilegal a Estados Unidos. Lo tenemos que hacer, no tenemos opción», acotó.
Trump pareció así aludir una orden dictada por su antecesor Barack Obama pocos días antes de dejar la Presidencia con respecto a los cubanos, una de las pocas acciones adoptadas por el gobierno anterior que se mantendrán en pie.
El 12 de enero pasado, Obama puso fin al trato preferencial que la Ley de Ajuste Cubano dio por décadas a los cubanos que huyeron de la isla y pudieron alcanzar el territorio estadunidense.
Bajo la también denominada ley de pies secos y pies mojados, los inmigrantes cubanos interceptados en alta mar eran devueltos a la isla, mientras que aquellos que alcanzaban las costas de Estados Unidos recibían de inmediato un permiso de trabajo y la residencia un año después.
Trump hizo un llamado al régimen cubano «a que venga a la mesa de negociación con un nuevo acuerdo que éste en el mejor interés de su pueblo y de nuestro pueblo».
«Al gobierno cubano le digo: pongan fin al abuso de disidentes; liberen a los presos políticos; dejen de encarcelar inocentes; ábranse a las libertades políticas y económicas; devuelven a los fugitivos de la justicia estadunidense», instó el jefe de la Casa Blanca. «Y entreguen a los militares criminales que derribaron a cuatro miembros de Hermanos al Rescate», dijo en alusión al incidente de 1996 cuando la Fuerza Aérea de Cuba derribó dos aviones de esa organización estadunidense argumentando que habían ingresado a su espacio aéreo sin autorización.
El mandatario dejó en claro que cualquier cambio en la relación entre Estados Unidos y Cuba «dependerá del progreso real hacia estos y los otros objetivos».