- El expresidente de Guatemala fue vinculado a proceso por los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
Guatemala.- El juez guatemalteco Miguel Ángel Gálvez vinculó a proceso por tres delitos al expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, y dictó auto de prisión preventiva en su contra.
Al reanudar la audiencia de primera declaración de Pérez Molina, tras un receso por almuerzo, el magistrado Gálvez aceptó el pedido de la parte acusadora de la prisión preventiva.
Dispuso entonces que el sindicado continúe «en la misma situación» de encarcelamiento en el cuartel militar Matamoros, donde han estado recluidos prominentes funcionarios o sujetos de casos de alto impacto social.
El titular del Juzgado B de Mayor Riesgo concluyó la audiencia a las 15:30 horas locales (21:30 GMT) y convocó a una nueva reunión para el 21 de diciembre próximo.
Antes de declarar el receso, Gálvez había notificado su resolución de ligar a proceso al ex mandatario por los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo.
Concedió también el pedido del Ministerio Público (MP) y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de un plazo de tres meses para concluir la investigación.
El magistrado aceptó el argumento del MP y de la CICIG de que al permanecer en prisión, Pérez Molina se reducía la posibilidad de «obstaculización de la verdad» y «el riesgo de suprimir medios de prueba».
El titular del Juzgado «B» de Mayor Riesgo rechazó la entrega de tres pasaportes -dos diplomáticos y uno ordinario- que le hizo llegar la defensa, para garantizar que no había riesgo de fuga y obtener una medida sustitutiva.
Afirmó que no era tanto el peligro de fuga sino la posibilidad de detener el avance de la investigación u obstaculizar el acceso a la verdad, por lo cual -como lo expuso el MP y la CICIG- no era aconsejable la medida sustitutiva.
El juez emitió su fallo en el tercero y último día de la audiencia de primera declaración del exmandatario, realizada en la Torre de Tribunales del Organismo Judicial, centro de la capital.
En breves declaraciones de prensa al final de la audiencia, el expresidente Pérez Molina dijo sentirse «frustrado» por el rumbo que ha tomado el proceso a todas luces desfavorable para su causa.
«No entiendo porque estoy ligado a proceso y en prisión preventiva. En ninguno de los tres delitos hay pruebas ni argumentos sólidos», afirmó el exmandatario al insistir en su inocencia.
«Me siento muy frustrado de cómo el juez responde a todo lo que le dice el MP y la CICIG, todo lo que pidieron lo concedió. Pese a nuestros argumentos, hizo caso omiso de nuestra posición pero a ellos (los acusadores) les concedió todo lo que pidieron», dijo.
Sostuvo que la CICIG -entidad de las Naciones Unidas que colabora con el MP- ejerce una presión y una influencia desmedida que atenta contra la independencia de los jueces en Guatemala.
El abogado defensor, César Calderón, dijo al juez que era un despropósito que el MP pidiera tres meses para la investigación, «con mi patrocinado en prisión preventiva».
Señaló que no era posible tanto tiempo para la investigación. «El MP es un monstruo» con tantos recursos, personal, equipos «y los millones de dólares de la CICIG», puede hacer la investigación en un mes.
Pérez Molina, quien renunció el jueves pasado a la Presidencia y se presentó de manera voluntaria ante el juez, guarda prisión provisional desde ese día y aspiraba a obtener una medida sustitutiva por cárcel.
El exmandatario está acusado de participar como cabeza de un grupo criminal que operaba en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y defraudaba al Estado.
Por el caso de corrupción, conocido como «La Línea», renunció el 8 de mayo pasado la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien se encuentra en prisión desde el 21 de agosto procesada por los mismos tres delitos.
Una investigación del MP y de la CICIG desarticuló el 16 de abril pasado al grupo criminal «La Línea», dedicado al contrabando y la defraudación en la SAT.
