Redacción
Jorge Winckler, exfiscal general de Veracruz, ha sido trasladado al penal de Almoloya de Juárez en el Estado de México, mientras que su expediente ha sido remitido a un juez local en Santiaguito. Esta decisión se tomó después de que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz admitió su incapacidad para garantizar su seguridad, ya que se habían recibido amenazas de reclusos en el penal de Pacho Viejo, Coatepec, que buscaban atentar contra él.
La semana pasada, un juez de control del Distrito Judicial de Xalapa cumplió con una sentencia de amparo y ordenó el regreso de Winckler al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez. Sin embargo, el proceso legal ha experimentado complicaciones, ya que el juez de Xalapa se declaró incompetente para continuar con el caso, que implica acusaciones de desaparición forzada y privación ilegal de la libertad.
El abogado defensor de Winckler, Rodolfo Félix Cárdenas, ha calificado esta acción como ilegal, argumentando que la transferencia del caso debería llevarse a cabo a través de una audiencia formal. A pesar de que el tribunal notificó al juez de Pacho Viejo y a la Fiscalía General del Estado sobre la intención de transferir el caso a un juez federal, esta instrucción no se cumplió.
En lugar de eso, el juez de Pacho Viejo solicitó el traslado de Jorge Winckler a Veracruz bajo el pretexto de realizar exámenes médicos y psicológicos. El 28 de septiembre de este año, el Segundo Tribunal Colegiado en materia penal del Séptimo Circuito dictaminó que el Poder Judicial de Veracruz era incompetente en este caso y determinó que el proceso legal se llevara a cabo en el Estado de México.
Esta decisión se basó en el hecho de que Winckler fue trasladado previamente al Centro Federal de Reinserción Social No. 1 de Almoloya de Juárez por razones de seguridad en agosto del año pasado.
