lunes, mayo 6, 2024
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A mi manerA

* Futbol y política ¡de la patada!
* Pocos ganan, muchos pierden.
* Hay de pactos a pactos.

Por Julio A. AGUIRRE

NO HAY PEOR nostalgia que añorar lo que nunca jamás existió. Joaquín Sabina.

Se dice que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) es un deporte “profesional”, por lo tanto autónomo de la política nacional. Aseveración falsa para quien escribe. Las puertas de la residencia oficial de Los Pinos se abren de par en par para dar recibimiento al equipo de futbol que resulta campeón. Se dan cita futbolistas y sobre todo presidentes y dueños de equipos: ¡Hurra, hay que conocer y recibir la felicitación del hombre más importante del país”!, pensarán la materia prima, los jugadores.
Otra vez veré y estaré cerca del Jefe del Ejecutivo; otra foto para envidia de muchos y beneficio para mis planes- pensará los dueños del balón; casi todos hombres pudientes, gente de negocios, personajes conocidos.
La política y el futbol van de la mano. Caminan juntos. Hubo, hay y seguirá existiendo gobernadores que en busca de quedar bien con su pueblo y ganar popularidad, abren la llave del presupuesto para beneficio y necesidades del pueblo, y lo invierten apoyando al amigo empresario dueño del equipo.
Tanto se ha salido de control el tema, que existen propietarios de equipos que se dan el lujo de amenazar con llevarse al equipo a otro estado, cuando el gobernador en turno le cierra la llave del dinero.
Son gente multimillonaria, la mayoría, aun así saben que contar con el respaldo ($$$) del gobierno, las ganancias serán más abundantes.
¿Y cómo andamos en resultados a nivel cancha? De la patada. Los equipos se han convertido en enemigos del mexicano (jugador), negando la oportunidad, teniendo, poca paciencia por el jugador o entrenador nacional, y pagando, en dólares, bolsas millonarias a los extranjeros.
El deporte es, en pocas palabras un desmadre.
Mentira que nada tiene que ver la política con el futbol; por lo contrario, sin futbol pocos políticos sobresale, y sin dinero de los políticos, pocos hombres de negocios se vuelven millonarios.
PACTO DE CABALLEROS
La vida es un paraíso, pero los hombres no lo saben ni se preocupan de saberlo. Fedor Dostoievski.
Para sacar beneficios propios nada como la política y el futbol. Dos empresas que te dan fama, poder y fortuna. Dos profesiones donde los que tienen el sartén por el mango hacen y deshacen cientos de miles de familias nacionales.
Hay algo malo en el futbol que puede ser copiado por la política para beneficio de millones de mexiquenses, aunque parezca una incoherencia.
En nuestro amado deporte de las patadas los dueños tienen acuerdos donde se llenan los bolsillos y denigran al personaje, al ser humano; al deportista, muchos de los cuales no están preparados física, mental y académicamente para sobresalir en otra profesión.
Hay un pacto firmado por los dueños de la pelota llamado Pacto de Caballeros -¡qué poca…!-. Si un jugador perteneciente a equis equipo piensa en su libertad y jugar donde le guste y convenga más a sus intereses, los dueños simple y sencillamente cierran sus puertas; el jugador no tiene empleo en el país y se ve en la necesidad de emigrar al extranjero o ponerse a vender tacos.
Pues bien, ese ejemplo debe ser imitado por todos los partidos políticos –más los que se acumulen esta semana-. Un Pacto de Caballeros para que aquel militante que decida salirse de su equipo (partido), se le aplique el reglamento y lo dejen sin trabajar.
Eso que se hace y es muy malo en el futbol. Seria extraordinario en la política para bienestar de la sociedad…y de los mismos institutos políticos.
Y vamos a más, proponemos que cada uno de los militantes que resulte candidato a cualquier cargo de elección popular fracase en las urnas, se vaya a su casa y/o a vender discos piratas.
México país futbolero por excelencia no da una en eventos internacionales, y su torneo casero el más malo le gana al más bueno; el primero en la tabla pierde con el último. Se hacen cosas malas a granel.
Unos –pocos- se benefician y otros, la mayoría, se perjudican.
Pues bien, ahí queda la observación para los partidos políticos –dueños de vidas y haciendas-.
El Pacto por México no ha dado los resultados esperados y prometidos.
Firmen un “Pacto de Caballeros”; cierren las puertas al político “chapulín” y derrotado y griten ¡Goool!
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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