POR Edgar ROMERO
Según cifras oficiales de la Secretaria de Salud desde que inicio la pandemia y al treinta de noviembre en México un millón ciento siete mil personas son los casos confirmados de contagios por el virus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad Covid-19, ochocientos dieciocho mil trescientos noventa y siete personas se han recuperado y se reportan ciento cinco mil seiscientos cincuenta y cinco muertes, esto es demasiado para un país como México que tristemente destaca por el terrible manejo que el gobierno y la población están haciendo de la pandemia, los próximos meses de diciembre, enero y febrero serán críticos, las enfermedades cardiorrespiratorias propias del invierno ya empiezan a presentarse como todos los años, incluso ya hay antecedentes de personas contagiadas al mismo tiempo por influenza y por Sars-Cov2, el panorama no es nada alentador, todavía no hay una vacuna autorizada al cien por ciento y para cuando esto suceda, el proceso de distribución será lento.
Sin embargo, a pesar de que aun no existe vacuna contra la enfermedad y que los casos de contagio siguen en aumento, la mayoría de la población mexicana ha dejado el confinamiento, no es raro ver cada día a mas personas en las calles, en cines, restaurantes, en reuniones sociales, en playas y centros turísticos, poniendo en riesgo su salud y la de los demás, el pasado 28 de octubre la iglesia de San Hipólito en la Ciudad de México registro una gran afluencia de personas ante la celebración de San Judas Tadeo, por esta razón y ante los próximos festejos del 12 de diciembre las autoridades religiosas y de la Ciudad de México decidieron cerrar la Basílica de Guadalupe del 10 al 13 de diciembre con la finalidad de evitar aglomeraciones y la presencia de nuevos contagios.
La situación es alarmante, en algunas entidades federativas ante la ola de contagios se esta considerando regresar al semáforo rojo y restringir las actividades comerciales a horarios muy acotados y específicos, algunos Estados como Morelos decidieron publicar en su periódico oficial sanciones económicas y administrativas para quien no porte el cubre bocas en la calle y en lugares públicos, a un poco mas de ocho meses de pandemia el balance es catastrófico, de todos los pronósticos que ha realizado el Dr. López Gatell no le ha atinado a ninguno, su ironía y comentarios despectivos están muy lejos de reflejar el rigor científico y el conocimiento que se exige de una persona encargada de diseñar las políticas públicas de salud y la estrategia para gestionar y manejar adecuadamente la pandemia, ya no hablemos ni siquiera que sus cifras sean ciertas o estén apegadas a la realidad, la curva de contagios nunca termino de aplanarse.
Es cierto que nadie estaba preparado para esto y que no toda la responsabilidad es del gobierno, sin embargo, la parte que le correspondía no la hizo ni medianamente bien, tuvimos que comprar a precio mas alto material y equipo medico que habíamos vendido a China antes de la pandemia, contratamos médicos cubanos cuando en nuestro país existen excelentes profesionales de la salud.
Los próximos meses serán muy críticos y complicados, aún no es momento para salir de casa, solamente como una pregunta para reflexionar ¿Cuántas personas cercanas a Usted amable lector, se han contagiado de Covid?, por supuesto que entendemos que la necesidad obliga a que las personas salgan de sus casas arriesgando su propia vida, sin embargo esto aun no termina, la curva nunca termino de aplanarse.
