miércoles, abril 24, 2024
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El dibujo y su vigencia como medio artístico contemporáneo. Reseña

POR Yuritzi BECERRIL

En una conversación narrada por Alessandro Baricco en Oceano Mar, Plasson el pintor, cuenta que para empezar a dibujar, lo difícil es comprender por dónde empezar “Vereis, cuando hacía retratos, retratos a la gente, yo sabía por dónde empezar… empezaba por los ojos. Me olvidaba de todo lo demás y me concentraba en los ojos, los estudiaba, durante minutos y minutos, después hacía un bosquejo, a lápiz y ese era el secreto, porque una vez que se han dibujado los ojos…sucede que todo lo demás sale por sí mismo… la boca, la curva del cuello, hasta las manos. Pero lo fundamental es empezar por los ojos. Y ahí está el verdadero problema ¿Dónde narices están los ojos del mar?”

Y es que Plasson, se dedicó los últimos años de su vida a dibujar el mar.

El libro, “El Dibujo actual en México” de los profesores de la Facultad de Artes Janitzio Alatriste y José Luis Vera, editado por la Universidad Autónoma del Estado de México en 2020, problematiza la práctica actual del dibujo, que puede ser visto, de acuerdo con Janitzio Alatriste como una práctica artística, un objeto de consumo en el mercado artístico o una práctica social, es decir una práctica subjetiva que se ejecuta al margen de una propuesta estética. Vemos dibujos de todo tipo de acciones sociales, sugiere Alatriste “desde manifestaciones políticas, movimientos culturales y acciones inconscientes en los sujetos: trazos obscenos en los baños públicos, rayones figurativos en los transportes colectivos, figuras satíricas en los pupitres escolares a todos los niveles, así como intentos de idea traducidos a imagen en bitácoras, libretas, cuadernos o soportes más efímeros, todos hechos por artistas, creativos o bien, individuos o comunidades alejados del arte o la creación como profesión, por ejemplo, un paciente de un hospital para enfermedades mentales”. Alatriste recupera algunas ideas del libro “Los nombres del dibujo”, en donde, dice, se recorre un vasto paisaje de conceptos y palabras ligadas a la práctica del dibujo.

Frente a la vorágine de imágenes digitales podemos preguntarnos  sobre la importancia del dibujo como una práctica estética dentro de los programas de formación en artes. Esta inquietud es la que hace algunos años motivó la exposición “Homenaje al lápiz”, refiere Alatriste. Evento que, además de presentar una amplia variedad de dibujos convocó a que escritores se expresaran sobre la idea del lápiz y de la escritura. El dibujo es, de alguna manera una forma de escritura, como todas esas huellas sobre la arena que dejamos al caminar, antes de que las borre el mar.

Por su parte, José Luis Vera, habla sobre la producción artística actual en el campo del dibujo en México en el contexto de un sistema artístico mexicano y de los sistemas de legalización –presencia, difusión y mercado-. En este sentido sugiere “Podemos enlazar esta pluridireccionalidad con el papel primordial del dibujo que abarque la diversidad de asuntos del arte y entenderlo así en su complejidad como: un dispositivo de recuperación de experiencias; un dispositivo de formalización de imágenes en respuesta a la realidad; y finalmente, como un dispositivo de pensamiento. Estos tres aspectos serían entonces los índices preliminares para establecer una delimitación de lo qué es el dibujo y su vigencia como medio artístico contemporáneo”.

Para José Luis Vera, el dibujo no solo daría cuenta de las posibilidades de las prácticas estéticas y de su campo expansivo hacia lo artístico y no artístico sino que considera que es “la práctica artística autónoma más antigua que mantiene vigente su potencial expresivo en función de su devenir, al ser partícipe de las problemáticas actuales del arte”.

En la colección de Bartleboom en la obra de Baricco, hay cuatro dibujos a lápiz realizados por Plasson al final de su vida. Todos se titulan “Océano mar” y tienen exactamente la misma medida 26 x 13,4 cm. Los dibujos, aunque tienen ligeros trazos, son casi blancos, como todos aquellos retratos que Plasson hizo del mar y que resultaron cuadros en blanco ya que fueron hechos con el agua del mar. Se cuenta, que antes de morir Plasson pronunció la siguiente frase:  “No es una cuestión de colores, es una cuestión de música ¿comprendeis?”

Diseño de portada: Jorge Marcelino.

 

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