Jorge ESPINOSA
La noticia con relación al escape del Chapo guzmán ocupó todos los encabezados de los periódicos a nivel nacional, y fue la noticia principal en páginas de internet en muchos medios internacionales. En un inicio, muchos pensaron que se trataba de una broma, desgraciadamente, el Chapo había burlado nuevamente la seguridad del que presuntamente es el penal con mayor seguridad en nuestro país.
El Chapo fue detenido por primera vez en Guatemala, en el año de 1993, y extraditado a México. Estuvo preso durante ocho años en la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco y en enero de 2001 realizó su primer gran escape. Después de ese momento, el Chapo se colocó en segundo lugar de la lista de los mas buscados del FBI, justo detrás de Osama Bin Laden.
El 22 de febrero de 2014, el gobierno de la República tuvo uno de los mayores logros en materia de seguridad. El presidente Enrique Peña Nieto anunció la captura de Joaquín Guzmán, tras una operación de inteligencia en conjunto con las Fuerzas Armadas, la Marina, la Procuraduría General de la República y la Policía Federal.
Con esta captura, el gobierno del presidente Peña recibió una serie de reconocimientos por parte de los distintos grupos políticos en México, así como el reconocimiento y felicitación por autoridades y países del mundo. Lamentablemente, este triunfo duraría solamente poco más de un año. Cuando el Chapo fue capturado en 2014, las autoridades de Estados Unidos solicitaron al gobierno mexicano la extracción del capo del cártel de Sinaloa para que fuese juzgado en el país vecino, en donde después de la muerte de Osama Bin Laden, Guzmán era considerado el principal enemigo público. Era acusado por delitos de conspiración para la introducción de cocaína y mariguana, lavado de dinero, narcotráfico, homicidio y secuestro de dos ciudadanos norteamericanos en seis estados de esa Nación.
Durante los 17 meses que estuvo nuevamente preso, el Chapo interpuso una serie de amparos para evitar ser extraditado a Estados Unidos ya que uno de sus grandes temores, era que se le condenara a la pena de muerte. Guzmán aseguraba que en Estados Unidos existen cárceles secretas en donde la tortura es practicada.
El gran cuestionamiento que se hacen los medios estos días, es si las autoridades mexicanas debieron extraditar de manera inmediata al que se considera uno de los peores capos de la mafia, a quien se le imputa la muerte de más de dos mil personas.
Sabiendo de la capacidad económica y tecnológica con la que cuenta Guzmán, ninguna medida cautelar hubiera sido suficiente para asegurar su estancia en el penal de Almoloya. Y más con el antecedente de su escape en el año 2001, y conociendo los niveles de corrupción que existen en muchas instituciones de nuestro país.
Quien se lleva la peor parte son las instituciones de seguridad. Después de esta noticia, la confianza sobre la seguridad de nuestros penales, y la interrogante sobre los niveles de corrupción que pueden existir dentro de los mismos y la facilidad con que otros presos puedan escapar están latentes.
Si bien es cierto que con el escape de Guzmán, difícilmente se recrudecerán los actos de violencia en nuestro país, y que el cártel de Sinaloa podrá convertirse en un corto plazo en uno de los cárteles más sanguinarios y con mayor fortaleza, este acontecimiento debilita la confianza internacional en los sistemas de seguridad de nuestro país.
Esperemos que el gobierno pueda localizar y encarcelar pronto a este hombre que tanto daño ha hecho y sigue haciendo a nuestro país.
A título personal: A nivel nacional el 12 de julio se celebra el Día del Abogado, debido a que en esa misma fecha pero de 1553 se impartió la primera cátedra de derecho en la Universidad Pontificia a cargo de Fray Bartolomé Frías y Albornoz. Felicidades a todos los abogados.
También quiero agradecer a @rey_s1 por su amable observación al título de esta columna.
Twitter: @jorespinosa
