POR Hugo Maurcio GARCÍA
Un líder siempre tiene una razón, para lo que hace, como lo hace, para que lo hace y porque lo hace.
Pero sobre todo un líder sabe identificar la verdadera razón de sus motivos. La razón es causa y los resultados son los efectos, no hay nada que se pueda llamar una casualidad.
Sabemos que la causa primigenia, es la mente universal, el Todo, Dios, a partir de eso todo lo que sucede en el universo es efecto, pero de acuerdo a la ley de la correspondencia “como es arriba es abajo”, Dios mismo nos dio la oportunidad de ser Causa a través del pensamiento, somos los únicos seres en la tierra que tenemos la oportunidad de crear diferentes resultados para nuestra existencia a través de la mente, la Mente es la causa, pero esta Mente nuestra está contaminada y por eso produce efectos contrarios a los que deseamos.
¿Cómo es posible que, deseando la abundancia, la riqueza, la tranquilidad, la libertad, vivamos sumidos en un mundo de pobreza, miseria y preocupación?
Nos encontramos ante una incongruencia, tú quieres una vida mejor y creas una vida carente, la solución a esta aparente paradoja, es que aquello que se encuentra en tu mente subconsciente no lo pusiste tú, es producto de herencias emocionales.
La razón, el por qué y para que, es un poderoso motor que el líder utiliza para ponerse en acción, física, emocional y espiritualmente, la razón le ayuda a l líder a crear y sobre escribir aquello que aloja en el subconsciente, la razón se alimenta de la voluntad para crear nuevas realidades física y NO RECREAR aquello que mora en la mente pasiva.
La razón es el arma de la mente que piensa, de la mente que decide, de la mente activa.
Quien apasionadamente tenga una razón, para influir en su forma de pensar, cambiara sus creencias y con ellos sus resultados, no es magia. Es realidad.
Quien pretende ser líder, aprende a extender su conocimiento.
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Abrazos, ¡todos!
