- Que tuvo lugar en el Centro Municipal de las Artes.
Tlalnepantla, Méx.- Son los actos y actitudes lo que hacen a una madre, no su edad, por tal motivo, el DIF Tlalnepantla que preside Verónica Rocha Vélez, recibe a los coordinadores del programa de Atención Integral a la Madre Adolescente (AIMA) de los sistemas municipales del Estado de México, para la capacitación impartida por el DIFEM sobre «Lactancia Materna», que tuvo como sede el Centro Municipal de las Artes.
Con la presencia del representante del director de Prevención y Bienestar Social, Santiago Rivera Guadarrama, el jefe de Atención Integral al Adolescente del DIFEM, Óscar Santín Martínez, la directora general del Sistema Municipal, la directora de Desarrollo Social y representante del presidente municipal, Mariana Ángeles Valencia y directivos del Sistema Municipal, Verónica Rocha, agradeció al DIF estatal por elegir a Tlalnepantla, dando la bienvenida a coordinadores y servidores públicos de los diferentes sistemas municipales presentes, que atienden el programa AIMA, asegurando que durante los dos años y siete meses de ardua labor, cada uno de ellos, incluyendo Tlalnepantla, ha trabajado en formar un vínculo con las madres adolescentes embarazadas, en escucharles, en romper barreras y sobre todo, en seguir fomentando en ellas, la importancia de la lactancia materna.
Las familias mexiquenses son responsables de la nutrición adecuada de la niñez y para fortalecer un desarrollo saludable en la población de adolescentes embarazadas y madres adolescentes como de sus hijos, el Sistema Integral para el Desarrollo Integral de la Familia, establece estrategias de capacitación e información de Lactancia Materna.
La capacitación de coordinadores abordo temas de gran importancia como la «Lactancia materna, anatomía y fisiología», además del «Apego Inmediato», con el cual da inicio el vínculo emocional madre e hijo desde los primeros minutos de vida del menor, dando inicio a la lactancia maternal, que hasta el día de hoy, sigue siendo la mejor forma de alimentar a un bebé de los cero a los seis meses de edad, donde posteriormente, se puede complementar con otro tipo de alimentos, pero nunca por completo, con leches procesadas.
