POR Gerardo GARCÍA
La pandemia de COVID-19 evitó que florecieran en todo su esplendor los campos de la comunidad de San Francisco Putla, Tenango del Valle. Los floricultores sólo sembraron cempasúchil y alhelí en un 50 por ciento de sus terrenos y pese a ello, demandan la apertura de cementerios, de lo contrario tendrán perdidas totales.
A más de 30 minutos de Toluca, los sembradíos están listos para el “Día de Muertos”. Las matas de flor de temporada, que adornarán tumbas y ofrendas, deslumbran a los conductores entre sus tonalidades naranja y blanco, pero también su aroma se esparce en el ambiente.
A diferencia de otros años, sin pandemia, el paisaje muestra contrastes, y el verde de la lechuga, brócoli y cilantro, también acaparan la vista en la zona.
En una de las plantaciones a pie de carretera de San Francisco Putla, el campesino, Arnulfo García y su hijo Mario García, ataviados con botas de hule y overoles, este fin de semana llevaron a cabo una de las últimas fumigaciones de las flores para que la última semana octubre, corten y vendan su producto.
En un rato de descanso y con el bidón sobre la espalda, Arnulfo García pidió a las autoridades que autoricen que abran los panteones el 1 y 2 de noviembre. De no ser así su plantación no se podrá vender en los mercados.
Expresó que los productores están dispuestos a cumplirá las medidas de sanidad y distancia para evitar contagios de COVID-19. Advirtió si no cede la autoridad se irán a la quiebra.
“Estamos tristes, preocupados porque no sabemos cómo sea esta venta de flor, por ahí en algunos medio ya escuchamos que se van a cerrar panteones, entonces nosotros tenemos temor de que cierren panteones a lo mejor no vendemos, a lo mejor la cosecha se puede perder”, expresó.
A unos 50 metros de distancia, el floricultor Bernardo Mejía García, acudió solo a fumigar su plantación de alhelí. Su rostro muestra temor y nervios de que su producción e inversión de más de 30 mil pesos se pierdan.
En medio de su plantío, orgulloso presumió que las flores que cultivó son una de las que más florecieron. Aunque su sonrisa desaparece al pedir que no se restrinjan la operación de los camposantos, pues es la esperanza de sus familias que de ella obtendrá ganancias para subsistir en los próximos meses.
“Dios quiera que se venda, porque esta planta es muy costosa, lo que es esta alelhia y cempasúchil y todo la flor que se siembra para esta temporada, es la esperanza que tenemos nosotros como agricultores”, aseveró.
Javier Alatorre Guadarrama, otro campesino, reconoció que por la emergencia sanitaria, desde principios de año optó en sembrar únicamente brócoli, pues es más rentable que la flor.
Dicha decisión también fue tomada por otros vecinos. Y en la mayoría de los casos la mitad de sus terrenos se sembró de cempasúchil y alhelí, cosa que en su vida había pasado algo similar.
“Ahorita aquí en el Pueblo de San Francisco Putla nomás sembró si casi como por mitad, no mucha gente ya no (sembró) por lo mismo de la enfermedad y no quieren abrir los panteones… porque qué hacemos con la flor, tirarla, no hay otra, pues sí le digo que no, ahora sí, no,no quise sembrar de plano por lo mismo», explicó.
De acuerdo a la Secretaría del Campo en la entidad existen 2 mil 800 hectáreas que siembran flor para esta temporada como cempasúchil, alhelí, crisantemo, rosa, gladiola, clavel, nube y terciopelo, entre otros, trabajo que es parte de la variedad de flores que se cosechan en la entidad, lo que permite que ocupe el primer lugar en producción de éstas.
Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
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