POR Guadalupe DE LA CRUZ
Floricultores de la zona Sur del Estado de México visualizan que las ventas de flor de temporada de Día de Muertos serán bajas, debido al difícil panorama que ha dejado la pandemia del COVID-19, el cual, no tiene para cuando llegue a su fin.
Desde el mes de marzo, la crisis por las bajas ventas de flor ha golpeado severamente a los floricultores de municipios como: Tenancingo, Joquicingo, Zumpahuacán, Villa Guerrero, Coatepec Harinas, entre otros, quienes se dedican al cultivo de la flor, a la agricultura y ahora a otras actividades que les permiten mantener a su familia, ya que la pandemia ha mermado sus ventas.
Muchos de los productores se han visto obligados a disminuir el precio de sus flores para poder tener al menos un poco de recurso que ayude a mantener con los indispensable a los integrantes del núcleo familiar, y este año en la temporada de Día de Muertos no será lo mismo, dijeron los pequeños productores de cempasúchil, nube, mano de león, terciopelo, entre otras, ya que la gente no podrá visitar ni llevar flores a sus difuntos a los panteones lo que ocasionará pérdidas económicas.
Fermín, pequeño productor de flores de Joquicingo refirió que durante los meses que lleva la pandemia, las ventas han caído, tanto en el precio como en la cantidad de compras y se nos está quedando la producción; ya pasó el día de las madres y ante la falta de ventas tuvimos casi que regalar la flor y un alto porcentaje se fue a la basura, esta actividad es el único sustento económico que tenemos para medio vivir y pese al trágico panorama que vivimos seguimos en la lucha para salir adelante.
Por lo que hizo un llamado a la ciudadanía a no olvidarse de este sector y que compren los productos locales, ya que somos numerosas familias que dependemos de esta actividad tan bonita que es la floricultura.
En su oportunidad Cirilo Nicolás Velázquez Velasco, ex militar y ahora floricultor del municipio de Villa Guerrero comentó que lleva 15 años trabajando en este honroso oficio, sin embargo, las pérdidas que ha dejado la pandemia son históricas y no se compara con épocas de mala venta en años anteriores.
En los más de siete meses que lleva la contingencia sanitaria por COVID-19 las pérdidas que hemos sufrido, dijo el productor de flores- radican entre el 70 y 80 por ciento, tirando en la mayoría de los casos las flores, porque no se venden.
“En muchas de las ocasiones las flores no se pueden guardar porque se echan a perder y cuando no se venden, desafortunadamente las tenemos que regalar y en el peor de los casos, las tenemos que tirar porque ya no sirven después de que son cortadas”.
Apenas el martes por la tarde les entregaron cinco bultos de fertilizante que les hizo llegar el gobierno mexiquense, y eso, debido a que el miércoles el gobernador estuvo de visita en esta parte de la entidad mexiquense.
