viernes, abril 26, 2024
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A mi manerA

*Juguete caro.

*PRI-PAN-PRD. El poder no es eterno.

*Morena. No hay castidad, pienso, en la política.

Por Julio A. AGUIRRE

 

Un buen padre vale por cien maestros. Jean Jacques Rousseau.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde nuestra perspectiva, no empezó a derrumbarse cuando Vicente Fox Quesada se salió con la suya y sacó al partido tricolor de los Pinos.

El derrumbe tricolor empezó desde antes, mucho antes. Justo cuando empezaron a tejer alianzas electorales con partidos señalados mercenarios que vendían sus votos al mejor postor.

Primer signo de debilidad, de carencia, de decadencia. Los partidos políticos chicos cambiaron espejitos por oro. Al principio les dio resultado y el negocio era redondo para unos y otros. El PRI pagaba los sufragios con altos cargos en lugares estratégicos en pleno poder.

Ciertamente el PRI partió y repartió el pastel quedándose con la mayor parte, lo más sabroso y por supuesto la cereza.

Los dueños del partido –que son un chingo y dos costales- no captaron, y si lo hicieron les valió sorbete, el malestar de militantes de cepa que tuvieron que ceder sus turnos, ya en cámaras de diputados locales y federales, ya en las direcciones de sobresalientes dependencias.

La lista es larga de militantes priistas que abandonaron el barco, se fueron a otros partidos y compitieron con el PRI, ganándoles la batalla.

Ahí empezaba el PRI a perder con el propio PRI.

Esto no es nuevo ni estamos descubriendo el agua tibia; lo hemos venido señalado a lo largo de años. Tachado de loco o anti priistas, el paso del tiempo ha dado la razón a quienes pensaron y expresaron lo que hoy dice un servidor.

Odio tener que decir se los dije…¡pero se los dije!

ACABARON CON EL JUGUETE

El egoísmo social es un comienzo de sepulcro. Víctor Hugo.

Los partidos políticos pequeños se pegaron a la ubre y succionaron durante muchos años leche pura y calientita. Fueron aliados y a la vez alumnos que, ¿qué creen?, llegaron a superar al maestro, presentándose ocasiones en que el PRI era quién buscaba, rogaba y aumentaba la oferta para que no los dejaran solos en los procesos electorales.

La debacle tricolor no se debió, en su totalidad por las alianzas. En las filas del priismo ha existido, desde que tenemos memoria, militantes rancios que han apoyado, contra viento y marea a sus primogénitos.

A muchos de ellos se les entregó un juguete caro, muy caro y cómo no les costó esfuerzo y dinero, lo desgraciaron. Un juguete caro que salió ídem para el partido…para quienes mandaban y manejaban al instituto a su antojo como si fuera de su propiedad.

La culpa no es tanta de los chavos, cuánto de los padres que pensaron perpetuarse viviendo de la política, del pueblo, a través de sus herederos.

Nunca hemos sido del Partido Revolucionario Institucional. Tampoco del Partido Acción Nacional. Lo mismo señalamos del Partido de la Revolución Democrática.

¿Por quién votamos entonces ya que siempre lo hemos hecho?

No creemos en los partidos pero creemos o tratamos de creer en las personas, hombres y/o mujeres. El no creer en los otrora partidos grandes, importantes y poderosos no significa que dentro de estos partidos no existan personajes positivos, confiables y cumplidores.

Los hubo y los hay –sobre todo en el pasado- esa gente que se ha hecho merecedora de nuestro voto, aunque la mayoría nos han quedado a deber.

LOS PÁJAROS…

El avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuándo debe. Aristóteles.

Ahora resulta que en la política “los patos le tiran a las escopetas”. Nació Morena con Andrés Manuel López Obrador al frente y en menos de cinco años de vida electoral los igualó, los rebasó y los pateó en las urnas del 2018.

Obviamente la vida es una rueda de la fortuna. PRI-PAN-PRD fueron amos y señores; sus palabras, iniciativas, leyes y reformas eran un hecho. Hoy, hoy, hoy, los “Tres Reyes Magos” son una semejanza a “Los Tres Tristes Tigres”.

¡PAN-PRD-PRI han pasado a  ser La Chiquillada!

La incapacidad y la soberbia los ha depositado en la lona.

¡Ah!, tengan dignidad y vergüenza partidista y no busquen culpables al exterior de sus cúpulas.

El pueblo es sabio pero con un límite de paciencia. Les envió varios menajes, les dejó tareas muy claras y nada imposible de cumplir.

Dales cuerda y se ahorcan solos mijo, decía mi padre.

Cerramos el tema y el espacio de hoy con una observación: Ojo, mucho ojo Morena (Andrés Manuel López Obrador). El poder y el dinero es cabrón…muy cabrón.

Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz, y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.

Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

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