viernes, abril 26, 2024
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A mi manerA

Por Julio Alejandro AGUIRRE PADILLA

*Encrucijada.

*Ni todo el amor ni todo el dinero.

*Tan malo el pinto como el colorado.

Casi todos los hombres pueden soportar la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder: Abraham Lincoln.

Las circunstancias que yo llamo destino me trajo al mundo periodístico en lo político y social; toda mi vida, repito, me dediqué al ámbito deportivo pero hace más de 20 años estamos metidos en este fascinante y complejo tema de la política.

A través de los años uno va escuchando, leyendo y enterándose de lo que trata este jueguito en el que la democracia es el objetivo, el principio y el final. Más de 20 años en esto y sigo con más dudas que respuestas.

Es por ello que grito: ¡Qué alguien me explique! y como soy de lento aprendizaje con peras o manzanas, maicitos o frijolitos, será mejor. No tengo partido político alguno (todos están cortados con la misma tijera) y sin embargo siempre he acudido a las urnas a sufragar.

Para el partido político de donde emana el Jefe del Ejecutivo la silla presidencial no resulta lo máximo si no tienes el control en las cámaras de diputados.

No es, pienso, recomendable darle todo el poder y todo el dinero a un solo individuo por más chingón que pueda ser.

Finalmente con la llegada de Andrés Manuel López Obrador una impresionante cantidad de mexicanos se fueron a su favor y no se midieron. AMLO, su equipo Morena y los partidos adheridos arrasaron en las urnas pintando el país con un feo arcoíris.

Se hizo el sueño para algunos y se dio la pesadilla para muchos otros.

La oposición de Obrador se quedó con los brazos cruzados, la boca cerrada y la mirada fija en el suelo. Son un adorno muy costoso en los congresos locales y federal.

¿TIEMPO DE CAMBIO?

Los hombres, tal como son, se inclinan por naturaleza a ir en pos del dinero o del poder, del poder porque vale tanto como el dinero: Ralph Waldo Emerson.

Millones de mexicanos se habrán dado cuenta de su error al apostar todas sus canicas por el actual mandatario. Extendieron un cheque en blanco y así les está yendo.

Obrador no es un personaje de mi preferencia y sin embargo debemos entender, reconocer y aceptar que ganó rotundamente la silla presidencial guste o disguste a muchos.

Si es malo, inepto, incapaz u ocurrente es harina de otro costal. Obrador deberá irse de la silla al término de lo que la Constitución señala. Hoy hay voces, propuestas y miradas erradas.

La oposición debe preocuparse y ocuparse de quitar poder al mandatario a través de las elecciones intermedias. El voto en bien de los mexicanos tendría que ser más repartido. Que no tenga mayoría en la Cámara Alta y Baja el presidente.

Sería una especie de freno en la alocada carrera de Obrador y de quien venga mañana.

El Poder Ejecutivo es lo máximo si no encuentra resistencia. El Poder Legislativo es de igual o mayor importancia, sin olvidar al Poder Judicial.

Es aquí donde mis dudas surgen y atormentan. Me explico (o al menos trataré). Yo puedo votar por “Saturnino”, representante del “Partido patito”. Ahí estaría aportando -aunque sea un voto- con el equilibrio que, siento, el país requiere pero aquí vuelvo a implorar ¡Qué alguien me explique!

El sufragio depositado en las urnas estará valiendo nada cuando el candidato de ese partido desaparezca o decline a favor del contrincante en esa horripilante coalición que tanto mal le hace al país.

Si en nuestras manos estuviera acabaríamos con las alianzas electorales.

Que todos y cada uno de los partidos políticos fueran solos en la contienda; y que candidato que pierda sea retirado de la política por espacio de diez años. Es esto sin embargo lo que me convierte en un loco, un soñador y un ignorante de política.

¿Dónde está?, ¿Qué es? ¿Y para qué sirve la democracia, esencia de nuestra querida política?

Todo lo malo que hizo en su gobierno Vicente Fox Quesada fue superado por Felipe Calderón; llegó Peña Nieto y rompió record (de cosas negativas). Y qué decir del presente con Andrés Manuel López Obrador.

Ellos y sus antecesores se sintieron y se vendieron al pueblo como el nuevo Mesías.

El PRI, el PAN y Morena, quienes han ostentado el poder en el país, han servido para dos cosas…para nada y para…

Los partidos son un mal necesario, dicen. ¡Ah bueno! pero siguiendo cierro el comentario de hoy con otra inocente pregunta ¿Y es necesario que sean tan malos dirigiendo a un país lleno de habitantes tan nobles?

Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA

Correo electrónico: aguirre@8columnas.com.mx

 

Partido Acción Nacional. Malos.
Partido Revolucionario Institucional. Muy malos.

 

 

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