Oscar GLENN
* La tesis de la tesis…
Polémica sí, pero menos impactante de lo esperado resultó la más reciente embestida de la periodista Carmen Aristegui tratando de reavivar la animadversión hacia el presidente Enrique Peña Nieto, cuestionando su calidad y ética académica exhibiendo que según sus conclusiones plagió cerca del 30% del contenido de su tesis de licenciatura, y no porque sea una falta poco importante, sino porque por la forma en que está expuesta y después del caso de “La casa blanca” que ha sido un hito en la historia política y del periodismo, es difícil pensar que pueda darse algo de igual o mayor magnitud, pero se esperaba que lo intentaran.
Creo que al final del día hay mensajes muy negativos, desprendidos de este asunto, malos porque no aportan a la reconducción de nada y si exhiben un afán de demolición del gobierno en turno buscando a como dé lugar algo que permita seguir desgastando la de por si maltrecha imagen de la presidencia, pero que por lo burdo que parece el obús acaba por demeritar a quien lo lanza.
Ahí queda la valiosa oportunidad que dieron para que una de las mujeres más prestigiadas del periodismo fuera objeto, como nunca antes, de una serie de memes burlándose de la acusación casi pueril que anunció como un gran reportaje.
Será que sembró la idea que era capaz de producir con periodicidad grandes “bombazos” periodísticos, pero poco ayuda retomar el episodio de la Feria del Libro donde Peña Nieto siendo aspirante a la presidencia confundió nombres de autores y libros para continuar con este objetivo de ridiculización, tampoco evocar sus pifias públicas nos aporta algo, o los comentarios descalificatorios que hicieran intelectuales de otros tiempos; menos aún resulta sensato insinuar que por calificar al mandatario federal como un mal estudiante, no tiene el derecho y el deber de plantear una reforma educativa como la que hoy, coincidentemente, está repudiando la disidencia magisterial llamada CNTE.
Fue más severo el anuncio de reportaje, que el trabajo en sí mismo. Al final a mi parecer poco útil.
Mala si fue la respuesta de la presidencia, argumentando que por un error de estilo no se habían encerrado en comillas los textos que retomó de otros autores como parte de su tesis el entonces estudiante de derecho Enrique Peña Nieto, mala actuación de la Universidad Panamericana que no dio luces, siendo que se le atribuye parte de responsabilidad por haber permitido que uno de sus estudiantes, hoy flamante presidente, hubiera incurrido en tal conducta.
Pero con todo eso, muchos otros temas se pudieron haber abordado con ese esfuerzo que además de no ser impactante, empieza a ser discutible al revisarlo con minuciosidad.
Sólo ganó la libertad de expresión, al haberse expuesto sin complicaciones el caso, asimismo se dio la oportunidad de que muchos estudiantes en proceso de titulación consideren seriamente la opción a través de la cual buscarán titularse, ya sea que en caso se hacer tesis, aún cuando muchos lo vean como un requisito, la cuiden mucho, no sea que un día salgan del anonimato y alguien se le ocurra revisarla, o de plano busquen otras formas para obtener su título de entre todas las opciones disponibles, ahora que también están dando facilidades al por mayor para ello, aunque con ello se abaraten y no sea suficiente referencia de la eficacia profesional de los graduados, pero ese es otro tema.
Quedan algunos a la expectativa, en broma y en serio, que se pueda presentar en un trabajo posterior un análisis académico similar para el señor López Obrador, y así quizá las cosas empezarían a cobrar otra dimensión.
Gracias por leer, recibo sus comentarios en @oscarglenn y oglenn@gmail.com
Feliz martes
C O R D I A L M E N T E
OSCAR GLENN MORALES
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