jueves, abril 25, 2024
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ENTRE COMILLAS- ALBERTO ABREGO

  • “De mis maestros he aprendido mucho; de mis colegas más que de mis profesores. Pero de mis alumnos he aprendido más que de todos. Cuando dejas de aprender, dejas de crecer”. Francisco Alejandro Méndez, escritor guatemalteco
  • «Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía». John Ruskin, escritor, crítico de arte y sociólogo británico.
  • “Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir dónde acabará su influencia”.  Henry.B. Adams, historiador estadounidense.

Como cada 15 de mayo desde hace 105 años, se festejó en México el Día del Maestro.

Fue en 1917 cuando el Congreso de la Unión votó a favor de la propuesta del presidente Venustiano Carranza para que se reconociera públicamente a quienes se encargan de impartir la educación en nuestro país.

A nivel mundial el día elegido por la UNESCO para festejar a los docentes es el 5 de octubre, mientras que en varios países del mundo, la celebración a los profesores tiene fechas distintas; por ejemplo en España el 27 de noviembre, en Argentina el 11 de septiembre, en Venezuela el 15 de enero, mientras que en Chile se festeja cada 16 de octubre y en Perú celebran a los profesores cada 6 de julio.

Todos recordamos pasajes de aquel o aquellos maestros que marcaron nuestra vida, a los que nos imponían reglas que nos parecían absurdas pero que hoy agradecemos, a los que encontraban la manera de conectar con nosotros, a los que buscaron siempre la manera de innovar y de reinventarse para enseñarnos no solo conocimientos, sino reglas para la vida y valores. Así que no importa el día, mes y año: todo el mundo debe festejar a sus docentes.

Según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México laboran dos millones de docentes, de los cuales 1.2 millones son de educación básica. Todos ellos con la misión de ser mediadores entre el niño y el mundo, porque el maestro es artífice en la formación del ser social, de ahí la gran responsabilidad que los llena de autoridad en la edificación y fortalecimiento de conciencias. Esa gran tarea convierte al docente en un ser privilegiado en la construcción de la cultura y de la sociedad. La diversidad de mentes pujantes y florecientes con que trabajan los profesores y las distintas maneras como interpretan el mundo, les otorgan la invaluable herramienta de la educación, que es la mejor arma contra la desigualdad y el mejor instrumento para rescatar a nuestra sociedad.

Por otro lado, no debemos olvidar que los maestros son parte importante de la historia de las luchas sociales que normalmente han sido deslegitimadas y condenadas por autoridades y algún sector de la sociedad; sin embargo, la realidad nos muestra que más condenables deberían ser las condiciones en las que los docentes, principalmente en estados como Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Puebla y Chiapas tratan de ejercer su misión educadora, donde el hambre, la desnutrición infantil, la falta de seguridad social, las infraestructura miserable, la marginación social y el abandono institucional causan estragos y ennoblecen aún más su labor educativa y socializadora.

El buen maestro es un ser que da, que siempre da, que nunca se cansa de dar. Muchos dejaron huellas positivas, no faltan los que restaron, pero todos contribuyeron a que seamos lo que hoy somos. Enseñan en las aulas y también fuera de ellas, en las calles y en las conciencias; eso también es democracia: la lucha de ideas y el argumento de las razones para expresarlas.

Que la vorágine de cambios sociales y tecnológicos no nos agarre dormidos. Respondamos con prestancia al reto que la historia nos impone. Los millones de alumnos que hemos pasado por sus pupitres hemos aprendido también el valor de cada persona que ocupa una silla en un salón de clases, de sus cualidades, defectos, virtudes y pensamientos diferentes.

A ustedes, queridos maestros, amigos, compañeros, y a todos los docentes del mundo manifiesto y reitero todo mi afecto, mi respeto y mi reconocimiento. Su compromiso y desempeño es determinante para que los niños alcancen su potencial; los felicito por su lucha, por su espíritu, por su mística.

A ustedes, en su día, a todos ustedes, queridos maestros ¡Muchas gracias!

RÁPIDAS MEXIQUENSES. El gobernador del Estado de México Alfredo del Mazo Maza celebró a los maestros y destacó la importancia que tiene el papel de los docentes en la sociedad mexiquense, forjadores y formadores de las futuras generaciones, por lo que entregó estímulos económicos y reconocimientos por su preparación, años de servicio y por el invaluable esfuerzo ante los retos que representó la pandemia por el coronavirus. Bien por el gobernador, ya solo falta proporcionarles más seguridad y reconocer a los educadores un poco más seguido, aunque no sea en Día del Maestro.

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